Audacity 1

Esta actividad es una adaptación traducida del catalán del módulo 1, práctica 3, de Las TIC y la educación musical, que forma parte de la página Ateneu, del Departamento de Enseñanza de la Generalitat de Catalunya, a la que remito sin dudarlo a todos los que les interese las TIC en la enseñanza. En esta web se pueden encontrar, además, una magnífica serie de unidades didácticas muy amplias y bien construidas.
El objetivo de esta práctica es conocer las características del sonido digital y familiarizarse con el funcionamiento del programa Audacity.
En primer lugar, antes de pasar a la práctica con Audacity, haremos unos comentarios teóricos sobre el sonido digital y sus modos de almacenamiento.

El sonido digital
El sonido es la sensación por la que percibimos los cambios de presión y densidad del aire que se transmiten en forma de vibraciones. Los aparatos digitales pueden trabajar únicamente con secuencias de cifras numéricas. Si queremos trabajar el sonido con el ordenador tendremos que obtener una representación numérica de estas vibraciones. Primero hay que convertir las vibraciones del aire en oscilaciones de una corriente eléctrica. De ello se encargan los micrófonos y otros aparatos similares. La imagen que vemos en un osciloscopio conectado a un micrófono es una analogía de los cambios que el sonido provoca en la presión del aire a lo largo del tiempo. También recibe el nombre de representación analógica.
A continuación viene el proceso de digitalización, en el que intervienen tres factores:
  1. La frecuencia o número de muestras digitales por segundo (11025 Hz, 22050 Hz o 44100 Hz)
  2. El número de bites de cada muestra (8 o 16)
  3. El número de canales: uno (monofónico) o dos (estereofónico)
Los valores que escogemos para cada uno de estos tres parámetros determinarán la calidad de la digitalización, y nos indicarán también el número de bytes que necesitaremos para almacenar los datos recogidos.

Técnicas de compresión del sonido digital
Los datos provenientes de una grabación digital de audio pueden ocupar mucho espacio, especialmente si la digitalización se ha realizado en alta calidad. Por ejemplo, para digitalizar una canción de 3 minutos de duración, a 44.100 Hz, se necesitan casi 32 millones de bytes.
Por ello hay que comprimir los datos, haciendo que ocupen mucho menos espacio, pero siempre que se utiliza una compresión se pierde algo de calidad.
El sistema de compresión más conocido es MPEG Layer 3, más conocido como MP3, que se utiliza en muchos tipos de dispositivos portátiles, y es el rey de los compresores en el intercambio de música por internet.

Formatos de almacenamiento
Las secuencias numéricas provenientes de una digitalización de audio se pueden almacenar y transmitir en formatos muy diferentes. Los más conocidos son:
  1. CD de audio: los CD de música que utilizamos los reproductores domésticos contienen los datos provenientes de una digitalización a 44,1 KHz, 16 bits y estéreo, sin ningún tipo de compresión. En un CD de 700 Mb caben unos 80 minutos de audio.
  2. WAV: es la extensión que se acostumbra a utilizar en Windows para identificar los ficheros de audio digital. Proviene de la contracción de "wave" (onda en inglés).
  3. MP3: los archivos con estas extensiones contienen datos comprimidos en formato MPEG-III.


Desarrollo de la práctica

Esta práctica consistirá en usar el programa Audacity para realizar algunas grabaciones. Para ello necesitarás un micrófono y auriculares o altavoces.

Introducción al funcionamiento del Audacity
Audacity es un editor de sonido digital multipistas. Al poner en marcha observaremos tres barras de herramientas y una barra de estado.
Barra de herramientas de control:
Barra de herramientas del mezclador:
Barra de herramientas de edición:
Si dejas el cursor encima de cada uno de los botones y controles aparecerá una etiqueta con una breve descripción de su función. Audacity trabaja con pistas, que se representan en forma de ventanas horizontales que se van colocando una encima de la otra. Para crear una pista tenemos que hacer una grabación.

Realización de una grabación con el micrófono
Antes de empezar a grabar conviene establecer las características de los datos que queremos obtener: Como usaremos sólo un micrófono, sólo necesitaremos un canal, y para grabar voz humana nos bastará con una resolución de 22 kHz (22050 Hz):

Ve al menú Editar | Preferencias, sitúate en la pestaña E/S de audio y asegúrate de que en la sección de Grabación está la opción 1 (Mono).
Aprovechamos para comprobar otra cosa: mirad si en las listas de dispositivos que hay en las secciones Reproducción y Grabación aparece más de un dispositivo. Si es así, selecciona el que haga referencia a la tarjeta de sonido en vez de la opción "asignador de sonido de Microsoft". Si sólo hay uno, no hay que cambiar nada. Una vez hecho esto, dale a aceptar.
Haz clic en el selector de frecuencias que hay en la parte inferior izquierda de la barra de estado y seleccione el valor de frecuencia de 22050.
Selecciona el canal Micrófono (puede que reciba un nombre similar, como "Microphone" o "Mic volume") en el selector de dispositivos de la barra del mezclador.
Busca o invéntate un texto corto, de unos cinco o diez segundos de duración. Haz clic en el botón de grabar y léelo.
Cuando hayas terminado haz clic en el botón de detener.
Rebobina y escucha la grabación. Si no te gusta como ha quedado, cierra la ventana de la pista y vuelve a grabar. Para cerrar una pista hay que hacer clic en la cruz de la esquina superior izquierda:
Es necesario que la onda ocupe un buen espacio en el espectro, y que no tope con los márgenes. Si el sonido es demasiado débil o demasiado fuerte será necesario usar el deslizador del mezclador para ajustar los niveles y repetirlo. También puedes jugar con la distancia a la que hablas desde el micrófono:
Grabación hecha a un nivel demasiado débil
Grabación hecha a un nivel demasiado alto
Grabación correcta
Es probable haya quedado un fragmento de silencio delante y detrás de la grabación. Intentaremos borrarlos, haciendo que los datos queden ajustados al fragmento de la lectura grabada:
Haz clic en el botón de zoom si es necesario.
Toma la herramienta de selección y marca una zona que ocupe todo tu grabación, dejando fuera los tramos de silencio inicial y final:
Con la barra de espacio o con el botón "reproducción" comprueba que la zona seleccionada contiene realmente el audio que deseas preservar. Si es necesario, puedes ajustar los límites de la selección por la derecha y por la izquierda, acercándose a ella hasta que aparezca un cursor con forma de dedo:
Haz clic en el botón Deja sólo lo seleccionado y se borrarán las zonas no seleccionadas.
Selecciona la herramienta de desplazamiento en el tiempo y arrastra la grabación hacia la izquierda, hasta que quede al principio de la pista. Si aparecen unas pequeñas flechas blancas es que la habéis llevado demasiado a la izquierda.
Audacity y los archivos
Audacity utiliza un formato propio para guardar los archivos que sólo él entiende y no comparte con ninguna otra utilidad ni programa. Este formato, que lleva la extensión .AUP , es útil para guardar proyectos complejos, con múltiples pistas, y con los que queramos trabajar a lo largo de más de una sesión.
Pero si lo que queremos es escuchar o usar con otros programas los sonidos creados con Audacity, habrá que exportarlos a otros formatos. Hay tres opciones, que se encuentran en el menú Archivo:
  1. Exportar como WAV (sin comprimir)
  2. Exportar como MP3
  3. Exportar como Ogg-Vorbis.
Recuerda que los formatos comprimidos sacrifican un poco de calidad para obtener unas medidas de archivo aceptables no demasiado grandes. Por esta razón la exportación a MP3 o a Ogg debe ser siempre el último paso en la edición de un proyecto. Cada vez que importamos y exportamos un archivo de sonido comprimido perdemos un poco de calidad.
Los formatos comprimidos (MP3 y Ogg) tienen la posibilidad de incorporar unas etiquetas llamadas ID3 tags, que identifican algunas propiedades de la grabación: título, autor/a, intérprete, año de grabación, etc.
También existe la posibilidad de importar archivos de diversos formatos, desde el menú Proyecto | Importar audio.
Nota: La opción Importar MIDI del menú Proyecto | Importar audio, sólo es operativa a nivel visual. Hoy por hoy, el Audacity no permite ejecutar, grabar o editar ficheros MIDI.
Ahora probaremos a guardar el sonido que hemos grabado, en formato estándar y en formato comprimido:
Seleccione la opción Archivo | Exportar como WAV.
Busque la carpeta donde guardar los archivos del curso, dale el nombre voz1 y confirma la operación.
Una vez hagas esto, haz Archivo | Exportar como MP3. Dadle el mismo nombre (voz1) y confirma. Aparecerá una ventana de diálogo donde nos dan la posibilidad de indicar las etiquetas ID3. Inventate un título, pon su nombre y acepta.
Puedes probar también a hacer una exportación a formato Ogg-Vorbis.
Esta grabación no lo guardaremos en formato AUP (proyecto audacity), ya que tiene sólo una pista y no la queremos modificar más.
Para terminar, abre el explorador y busca la carpeta donde has guardado los tres ficheros. Compara los tamaños de cada uno de ellos: veréis como el formato WAV, que es el único no comprimido, ocupa mucho más espacio que los otros dos. Pero si los escuchas con un reproductor, (te aconsejo el VLC), verás que la calidad es muy similar.
Es recomendable, siempre que sea posible, exportar los archivos de sonido en formatos comprimidos.